Aquí tenemos dos palabras homógrafas y homófonas, pronunciadas ambas con o
cerrada no etimológica.
1. Con valor de ‘trono, asiento’, trono
es palabra de origen último griego (cf. Ramón
Lorenzo 1977 s.v. trono), a través del latín eclesiástico THRŎNUS. Esta
palabra la encontramos en textos gallegos ya desde el siglo XIII (misma siglo
para el castellano). Así, en las cantigas de Santa María tenemos:
“a
Virgen santa que con Deus see no trõo” [La Virgen santa, que con Dios se
sienta en el trono]
2. Con valor de ‘trueno’, trono es un derivado deverbal de tronar,
del latín TŎNĀRE ‘tronar’, con r por influjo de tronido ‘trueno’, del latín TŎNĬTRUS
‘trueno’ (cf. DCECH s.v. tronar). La forma etimológica generó el medieval tóó 'trueno':
"et aas vezes por las tenpestades dos rrelampagos et dos tóós,
et dos ventos rrezeos et sensabores et danosos, et dos outros peligros
que lles vynã do çeo et do ayre, et dos enamygos da terra"[y a veces por las tempestades de los relámpagos y de los truenos, y de los vientos recios y sinsabores y dañosos, y de los otros peligros que les venían del cielo y del aire, y de los enemigos de la tierra] (General Estoria, c. 1300)
Pero ya en la Crónica Troiana (c. 1370) tenemos
troo, según indica Coromines (DCECH s.v. tronar).
Con el sentido de cañón, bombarda o mortero lo encontramos en textos gallegos
del siglo XV. Así en un inventario de armas contenido en un documento
barbanzano de mediados del siglo XV (Libro de
Notas de Álvaro Pérez, 1457):
"J de aseyro, IJ de pao. Quatro baçinetes. Huu trono cõ seu serujdor e
huu fole de póluora. Dos carcaixes de biratõos. Huu torno de armar
ballesta." [I de acero, II de palo. Cuatro bacinetes. Un trueno con su
servidor y un pellejo de polvora. Dos carcajes de virotes. Un torno de armar ballesta.]
En un cruento conflicto armado acaecido en la ciudad de Ourense en 1455,
entre las tropas del obispo y las del concejo de la ciudad, las primeras hicieron
uso de un cañón (cf. López Carreira 1998 p. 86):
“Os ditos omeens que estaban en çima da dita iglesia armaron un trono en
çima da capela de san johan e lle poseron fogo por casas de vesiños por atirar
con el aa casa do dito arçediano dondel mora porla derrocar” [los dichos
hombres que estaban encima de la dicha iglesia armaron un trueno encima de la capilla de San Juan, y prendieron fuego a las casas
vecinas para tirar con él a la casa del dicho arcediano, donde reside, para derrocarla]
La palabra troneira
‘tronera’ deriva evidentemente de esta acepción de trono ‘cañón’.
Por otra parte, la preservación irregular de la n intervocálica en todos
estos vocablos (trono, tronar, tronido, troneira) indican probablemente que son formas calcadas
del castellano o del leonés.